domingo, 27 de septiembre de 2015

Sueños. O de por qué no te extraño.

A tu hermana. TKM.

Hay dolores, de esos que no suelen irse y se quedan recordándonos que algo fue diferente en algún momento de nuestras vidas. De esos dolores que nos hacen dormir, o querer dormir, todo el día.
Hay voces que calman el dolor y nos mantienen despiertos. Escuchar tu voz calma ese dolor que siento cada día.
Soñé contigo, en el multiverso que es mi vida. Y fue como si tan solo ayer nos sentáramos a conversar. Soñé en ese mundo paralelo envuelto de misterio, donde sé que estoy soñando y no quiero despertar. Dijiste las palabras precisas, las justas, las que necesitaba oir para seguir lejos de ti. ¿Por qué no pides permiso más a menudo para vernos en nuestro mundo? Este, donde el tiempo no existe, donde la vida es atemporal, donde rozo tu mano y la siento tan tersa como la recuerdo del día en que las toqué mientras dormías. Escapémonos del presente, para revivir los recuerdos que alimentan ese mundo paralelo que visito cuando me invitas, sin darte cuenta. Porque en  resumen la vida no es vivir el presente para recordar el pasado y planificar el futuro. La vida es construir el presente para vivir el futuro y disfrutar del pasado. Cada paso que doy son los recuerdos que hoy disfruto, así sean pequeños pedazos de tiempo que se pierden en mi subconciente.
Tengo la certeza de que no me equivoco. Esa seguridad que te dan los sentimientos que abrigan nuestras esperanzas.
Miento cuando digo que te quiero, porque te amo.
Miento cuando digo que te extraño, porque en tu ausencia te tengo en los recuerdos.
Hoy me puse a buscar tu voz. Y escuché su voz. Hoy me puse a buscar tu mirada. Y encontré su mirada. Y recordé algún sueño perdido en mi memoria. Entendí que su ausencia se llena de recuerdos y que tienes un mundo a donde escapar con ella cuando descansas. Y qué sana envidia te tuve al saber que quien te espera tiene esa voz y esa mirada, de esas que llenan de paz lo que la rodea.
¿Has sentido alguna vez ese olor que te empuja a tu infancia? ¿Has sentido alguna vez ese sonido que te hace correr hacia los brazos de esa persona especial que te esperan extendidos sin siquiera haberte visto? ¿Ves que no vivimos el presente?
Una certeza más. De las que me ayudan a mantener mi felicidad en sintonía a la de que quienes me rodean. Somos un cúmulo de decisiones, y si alguna de ellas nos separara en este presente, nos uniría en cualquiera de los presentes de los que nos escapamos, solo por el placer de encontrarnos en sueños. 
No miento cuando digo que adoro ciertas voces. Tu voz, por ejemplo.
No miento cuando digo que sueño contigo. Aunque sufra de insomnio.
No te extraño. O tal vez sí.
No te quiero. Es un hecho.
Y sin temor a equivocarme, en alguno de los multiversos no necesito extrañarte porque me acompañas, no necesito decirte que te quiero porque me amas. Y no necesito soñarte, porque jamás te fuiste. Y me observas con tu mirada, y escucho tu dulce voz.
Llámame como quieras. Dime esposa, dime hermano, dime amiga, dime abuelo, dime padre, dime madre... Pero no me digas que soy tu presente... porque anhelo ser tu pasado, vivir tu futuro y escabullirme en tu vida.
Sonríe.
Abraza.
Sé feliz.
Y regálame un recuerdo. Uno solo. Me basta.
Hay dolores, de esos que no suelen irse y se quedan recordándonos que algo fue diferente en algún momento de nuestras vidas.
Hay una voz que me calma y me mantiene despierto. Y la encuentro solo en sueños. Junto a tu mirada. Así que escápate, un microsegundo, a nuestro mundo atemporal, de ese lugar al que te fuiste tan lejs de mi.
No te extraño. O tal vez sí. Pero me haces falta.
Conversamos luego. Sí, justo ahora, porque me voy a dormir.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Estrella LXI


Y será que bajo las estrellas soñé contigo.
Tomé tu mano y dije te quiero…
Será por eso que te robé un beso furtivo, 
en complicidad con mi amiga la luna.

Y será que amaneció y seguías a mi lado.
Miré tu rostro hasta que despertaste.
Será por eso que me enamoré…
De tus despertares y de tus negros ojos.

Y será que te metiste en mis poemas.
Hurté tu hermosura y la hice letras.
Será por eso que te pinté con mis palabras,
con mis esperanzas, con mi felicidad.

Y será que dijiste que morías por mí.
Sonreí avergonzado bajo el sol en la playa.
Será por eso que amo caminar sobre la arena,
Dejando mis huellas al lado de las tuyas al andar.

Y será por eso que te fuiste una tarde de ayer.
Corrí tratando de alcanzarte sin poder.
Será por eso que aprendí a caminar en soledad,
bajo las estrellas con las que soñé contigo.

Y será por eso que desperté de pronto.
Y será por eso que tú no estabas…
Será por eso la playa, la luna y las estrellas…
Tal vez será… tal vez al pintarte y al andar